por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







jueves, 12 de abril de 2012

Autorretrato del cantaor

Bulos y tanguerías+El Niño de Elche. Intérprete: El Niño de Elche. Lugar: Centro de las Artes de Sevilla. Fecha: Miércoles, 11 de abril. Aforo: Lleno.




La propuesta se compone de varias escenas (sus responsables prefieren la denominación de acciones: las palabras están cargadas de política, ya saben) dominadas por el ingenio, por el juego de palabras, sonidos, movimientos escénicos, imágenes, etcétera. Algunas me resultaron divertidas y otras farragosas: el ingenio es así, un cartucho que estalla y ya, no se lo puede alargar demasiado. Lo que más me ha interesado es la indagación en la voz flamenca, en la voz humana, en la boca, en laringe y pulmones, que ha llevado a cabo el Niño de Elche. El cantaor ha puesto la voz y el cuerpo, es el protagonista exclusivo de la pieza: canta, actúa, suda, respira, cocina, ingiere. Inspirada en la obra de Francis Bacon, acoge en su seno otras muchas referencias cultistas, incluyendo los versos de Antonio Machado y Miguel Hernández. La indagación técnica del Niño de Elche le ha llevado, también, a elaborar una pieza de flamenco-rock siniestro (que no gótico, por favor) que está también entre lo mejor de la propuesta.

Imangel de Félix Vazquez


Menos me han interesado las amables referencias políticas, en el sentido actual del término, ni siquiera las que se refieren al arte flamenco: ¿todavía a alguien le interesa el tema de la pureza? Creo que ni en las peñas flamencas son tan recalcitrantes. Como diría aquel, "Dios mío, todo cambia en este mundo menos la vanguardia". Una propuesta para inteligentes, es decir, más intelectual que emocional o física en la que, eso sí, el intérprete se deja la piel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario