por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







miércoles, 13 de junio de 2012

Con los poros abiertos

I Festival Internacional de Guitarra de Sevilla. Guitarra: Miguel Ángel Cortés, Tino van der Sman, Andrés Pituquete, Felipe Carvajal. Percusión: Roberto Jaén. Lugar: Sala Cero, Sevilla. Fecha: Martes, 12 de junio. Aforo: Casi lleno.

Esto era un holandés, un costarricense, un chileno y un español. No es un chiste sino un nuevo lugar donde los intérpretes y compositores más brillantes de la guitarra que viven y trabajan en nuestra ciudad pueden ofrecer su arte. Esta primera noche fue el turno del flamenco. Tino van der Saman nos abrió los poros de par en par con un tema cargado de nostalgia y de rabia 'Donde hubo siempre queda'. Luz y color y un sentido muy lúdico de su instrumento. Somos felices en el patio de butacas porque Tino es feliz en el escenario. Su versión de la 'Malagueña' de Albéniz fue tan respetuosa como creativa, vibrante. Y su guajira, un estallido de claridades. Nos abrió los poros de par en par para lo que vino lueno, el recital de Miguel Ángel Cortés.
Tino van der Sman

No voy a extenderme en el análisis de un concierto que reseñamos hace poco (ver http://vaivenesflamencos.blogspot.com.es/2012/03/exilio-interior.html), pero sí quiero subrayar lo extraordinario de su seguiriya, su poderío técnico absoluto. Su valentía. Cortés y Van der Sman, dos maestros de la emoción que tocaron después del Pituquete de Chile y de Carvajal de Costa Rica. Este último ofreció tarantas y soleares muy morosas, muy esponjadas, casi estáticas.

Felipe Carvajal


El Pituquete mezcló una pulida granaína con una composición más rítmica de Antonio Restucci. En la soleá se mostró clásico y contundente y en la bulería muy inventivo. Mi enhorabuena a Óscar Guzmán por la feliz idea de este nuevo festival al que deseamos que haga las delicias de los aficionados a este instrumento durante muchos años.

Andrés Pituquete

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