Guitarra: José Fernández Torres 'Tomatito'. Segunda guitarra: Cristóbal Santiago. Cante: Simón Román, Pedro el Granaíno, Kiki Cotiñas, Morenito de Íllora. Percusión: Lucky Losada. Baile: Paloma Fantova. Lugar: Teatro de la Maestranza, Sevilla. Fecha: Martes, 11 de diciembre. Aforo: Media entrada.
Tomatito
es un intérprete maduro que sabe lo que se hace. Tiene su repertorio
más que rodado, de hecho lleva varios años sin presentar material
nuevo, y un estilo muy definido. Ése que se deriva de sus años
siendo la mano derecha de Camarón, idolatrando al de Lucía. Cada
concierto de Tomatito es un largo homenaje a su ídolo flamenco,
Camarón, como atestiguan sus cantaores: todas las intervenciones
vocales de la noche, a coro o en solitario, evocaron al de la Isla.
Es una cuestión de estilo, de timbre y de soniquete. Contundencia
rítmica y halo mítico. Sobre esta estética, Tomatito aporta un
personal sentido de la épica musical que el propio artista conceptúa
en el uso de "armonías machos". Luego está su particular
sentido de la melodía. Un estilo agreste, algo romo, abrupto,
mineral, austero. Único. Contundencia y veracidad. La taranta con la
que abrió su recital es el mejor ejemplo de lo dicho. El acabado
perfecto de los estilos levantinos contrasta con una melodía bronca.
Lo demás fue una sucesión de estilos festeros con muchas descargas
por bulerías, una alegrías bailables, algunos tangos y una
brillante rumba. También hubo lugar para la personal importación
del tango porteño y otros aires sudamericanos. Sonó un fragmento de
soleá, poderosa y solemne, que me dejó con ganas de más.
En el grupo sorprende la novedad de la voz de Kiki Cortiñas, joven intérprete de maduro estilo, y de la espectacular Paloma Fantova, descubierta por el público sevillano en el homenaje a Camarón que el guitarrista almeriense dirigió en la Bienal. La bailaora de Puerto Real, precisa, categórica, fue la que más aplausos, aparte de los que recibió el protagonista de la noche, cosechó en su pincelada por alegrías y en su vibrante interpretación de la soleá. También Lucky Losada tuvo oportunidad de mostrar su virtuosismo rítmico en solitario. Quedamos pues a la espera del nuevo material que el tocaor ofrecerá en breve.
En el grupo sorprende la novedad de la voz de Kiki Cortiñas, joven intérprete de maduro estilo, y de la espectacular Paloma Fantova, descubierta por el público sevillano en el homenaje a Camarón que el guitarrista almeriense dirigió en la Bienal. La bailaora de Puerto Real, precisa, categórica, fue la que más aplausos, aparte de los que recibió el protagonista de la noche, cosechó en su pincelada por alegrías y en su vibrante interpretación de la soleá. También Lucky Losada tuvo oportunidad de mostrar su virtuosismo rítmico en solitario. Quedamos pues a la espera del nuevo material que el tocaor ofrecerá en breve.
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