por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







lunes, 30 de mayo de 2011

Cantando bajo la lluvia

Morente, BSO
Producido por Enrique Morente y José Manuel Gamboa


La banda sonora de 'Morente', el filme de Ruiz Barrachina, es el boceto de lo que podría haber sido el último disco del perfeccionista irredento que fue el cantaor

No podemos considerarlo el último disco de Enrique Morente. En todo caso, la banda sonora de la película sobre el cantaor firmada por Ruiz Barrachina. O, teniendo en cuenta lo que hizo con 'Morente sueña la Alhambra', la anterior experiencia cinematográfica del cantaor, ni siquiera eso: el disco 'Morente sueña la Alhambra' tiene conexiones más que evidentes con la música de la película, pero es algo muy distinto. Morente tenía plena conciencia del disco como artefacto artístico, y por eso hizo de 'Morente sueña la Alhambra' una obra aparte, y superior, a la película. En este caso no ha tenido la oportunidad de hacerla y así, 'Morente, BSO' es, casi, casi, la 'música incidental' del filme homónimo.
 
Esta edición tiene un error de bulto: ninguno de los responsables de la misma, productores, editores, correctores, ha caído en la cuenta de que faltan los nombres de los músicos en los créditos. ¿A que parece increíble que en 70 páginas de libreto a doble tamaño del habitual a nadie se le haya ocurrido decir quién toca la guitarra, las percusiones, la batería? En los créditos de la cuarta página se consignan los nombres de los fotógrafos, del autor del grafismo, de los autores del libreto... Al parecer, a los editores les interesa más señalar que Luis García Montero y Miguel Ríos han escrito unas líneas en homenaje a Morente, por cierto deliciosas las del viejo rockero, que los músicos que intervienen en el disco. Así es imposible que nos creamos aquello de "compre copias originales en beneficio de los músicos". El cantaor, como señala Gerardo Núñez en el libreto, trabajó por hacer peña, por hacer clan, por unir a la familia flamenca, como atestigua fehacientemente la película de Ruiz Barrachina. Todo lo contrario de la errata que estamos señalando y en la que me he extendido por considerar que está en la antípoda del espíritu Morente. Que evidencia, no obstante, en dónde se sitúan los intereses de las empresas de comunicación, escrita o audiovisual: en el celebritismo por encima de la artesanía, en la importancia del nombre frente al trabajo bien hecho. Y así les va. Porque en esto el interés del público está en otro lado, que seguirá escuchando gratuitamente, pese a la ley Sinde, en la red, en tanto no se le ofrezcan contenidos de calidad a cambio de su bien ganado dinero.
Cantando 'El ángel caído'

El disco tiene la calidad de sonido de una grabación en directo, y la calidez, humana, de ello mismo. No presenta grandes novedades puesto que se trata del repertorio último de Morente, tomado en gran medida de 'Pablo de Málaga'. Pero, claro, cualquier repertorio, cualquier recital de Morente era algo nuevo, ya que el cantaor reinterpretaba cada uno de sus temas, de sus cantes, de sus silencios. Nacían cada noche, cada noche eran algo nuevo. Esta circunstancia, el tratarse de un registro hecho en directo, condiciona también un repertorio básicamente festero, construido en torno al impulso rítmico propio de la noche y la fiesta: bulerías, tangos, alegrías; guitarras frenéticas, con escasos matices; percusiones con gigantismo. En el aspecto vocal este disco es un gran desmentido hacia los que decían que los discos de Morente eran un producto de laboratorio. Lo eran, sin duda, pero no en lo que se refiere a la capacidad vocal del cantaor, que aquí matiza y vocaliza como siempre. De hecho una de las gracias de los discos de Morente es que siempre incluían algún cante grabado en vivo. Óigase, si no, esa portentosa malagueña de Chacón bajo la lluvia.

Dos son las novedades que ofrece esta obra. Una de ella es la dicción perfecta y 'naïf' de Soleá Morente en 'Palabras para Julia'; la calidez del deseo y el aliento frío del mármol en la misma expresión. Y qué dulce filigrana de guitarra. La otra es la profunda melancolía de 'El ángel caído' que pone la voz del cantaor, superando por la vía directa la veta críptica de Antonio Vega, compositor de la pieza. Es el germen de un nuevo proyecto, entre los muchos que habitaban en el cajón de ideas morentinas, un disco monográfico con temas de Antonio Vega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario