por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







domingo, 10 de noviembre de 2013

El poeta de la luz



'Ha llegao la mañana. Antología poética' Juan Manuel Flores Talavera. Prólogo y selección de Marianna Maierù. Sevilla, Ediciones en Huida, 178 pp.

La editorial sevillana Ediciones en Huida publica una antología de la poesía de Juan Manuel Flores Talavera, cuyos versos protagonizan los tres primeros discos de Lole y Manuel



Es parte de nuestra vida. Nos acompaña desde la infancia, desde la adolescencia, la juventud. Sus versos fueron carne caliente en la voz de Lole Montoya, en la guitarra de Manuel Molina, en el más mítico dúo flamenco de la historia. Juan Manuel Flores (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1943-Sevilla, 1996) escribió los tres primeros discos de Lole y Manuel: los más sorprendentes, renovadores, fundamentales. Fue una explosión de alegría y animismo en el flamenco de los setenta. Cuando Gerena, Menese o Morente cantaban por la libertad, encontramos estos versos que ya nacían libres porque cantaban al pájaro, a la mañana, al sol, a la mariposa, a la luna, al hombre, al entendimiento entre humanos, a tu mirada.  Al río, al aire, a la montaña, a la luz. Para el cuarto disco de la pareja, Lole y Manuel acuden a otros versos, a otros poetas populares, como Pedro Ribera, y más adelante, en ‘Casta’, al mismo Manuel Molina y al propio Juan Ramón Jiménez, cuya poesía más social es el germen de la obra de Ribera, Molina y también de Flores. No obstante, la pareja incluye siempre, al menos, un poema de Flores en sus nuevos discos. Incluso en los que hacen en solitario, una vez fallecido el poeta.

Primer disco de la pareja, 1975.


En la poesía de Flores, como en la leyenda de los Nibelungos o en el cuento tradicional ‘La serpiente blanca’, los amantes conocen el lenguaje de los pájaros. En la poesía de Flores el amor es la serpiente blanca, es la kundalini, es el satori. Hablo de un amor universal que va más allá, y más acá, de la relación de pareja: amor a lo humano y también a los animales, porque los animales son, asimismo, personas, buenas personas: la mariposilla, el gorrión. Pero también las nubes, el árbol, el río, el agua, el cielo. La poesía de Flores es canto al hombre y la mujer y a los hombres. Canto de fraternidad y canto a toda la creación. Canta el agua, cantan las cosas. En el fondo de la poesía de Flores late una profunda unión con la naturaleza, incluyendo la naturaleza de los hombres y las mujeres, de resonancias orientales. Por ello, su obra caló en tanta gente, en tantas personas ajenos a lo jondo, en toda España. Porque los años de la transición fueron también los de la reconciliación, del amor al hermano y a las cosas. Porque las cosas, en la poesía de Juan Manuel Flores, son también personas y las personas, cosas, en el mejor sentido de la palabra: en la profunda unión espiritual del todo. En Flores, como en las mejores tradiciones iniciáticas, lo espiritual es profundamente carnal, físico, emocional.


'Pasaje del Agua', 1976, segundo disco del dúo, portada de Máximo Moreno.

Los tres primeros discos de Lole y Manuel, con la voz de Lole Montoya, las letras de Juan Manuel Flores, la música y los arreglos de Manuel Molina y la producción del visionario Ricardo Pachón, asombraron al mundo del flamenco. Renovaron su lírica y su estética. Dieron un impulso de frescor y naturalidad al anquilosado mundo del flamenco de su tiempo. Nada fue igual desde entonces en la poesía jonda. En la lírica de Flores no cabe la tragedia y el drama tiene sus pasos bien contados. La primera entrega discográfica del cuarteto, ‘Nuevo día’ fue, quizá, el primer best seller del flamenco, ya que temas como ‘Un cuento para mi niño’ o ‘Todo es de color’, además del que dio nombre al disco, forman parte de la memoria sentimental de todos los españoles.  Los productores de la exitosa serie de televisión ‘Cuéntame’ incluyeron el tema ‘Romero verde’, del tercer disco, homónimo, del dúo Lole y Manuel, en la banda sonora de la misma. No fueron exactamente los primeros en utilizar la guitarra, la batería, el bajo y los teclados en el flamenco, ya que Sabicas hizo su ‘Rock encounter’ con Joe Beck en 1970. 
 
 
Tercer disco, homónimo, de Lole y Manuel, 1977.

Pero sí los que lo hicieron con más naturalidad. Lole y Manuel, sin dejar de ser profundamente flamencos, en sus voces, en su instrumentación, en sus letras, fueron también parte de ese movimiento espiritual que se llamó rock andaluz y, yendo un poco más lejos, del movimiento hippy hispano de la época, de las nuevas tendencias, musicales y sociológicas, que sacudían, mediados los setenta, España. Por ello conectaron tan bien con esa generación, a la que pertenecían Lole, Manuel, Juan Manuel y Ricardo, que estaba ansiosa de mensajes de paz, amor, libertad, y a la que el legado más trágico de lo jondo le resultaba una difícil digestión. Una generación espiritual, bohemia y libertaria. 

Tangos árabes incluidos en 'Pasaje del agua'.



Todo ello quiere decir que la música de Lole y Manuel y la poesía de Juan Manuel Flores, amén de naturalista, ecologista, pacifista y animista, era profundamente política. De hecho, no hay naturalismo, ecologismo, pacifismo y animismo que no sean políticos, en el sentido más amplio y original del término. ‘Nuevo día’ es una bulería y una declaración de principios: publicado en 1975, significaba, nada menos, que el pueblo español no se conformaría con una brizna menos de la libertad que se había ganado a pulso. El futuro, efectivamente, era de color.

 
Single de las bulerías 'Romero verde' incluidas en el disco de 1977.

En la voz de Lole y Manuel, y de Remedios Amaya, para la que escribió su primer disco, Flores ha llegado verdaderamente a ser un poeta popular, reconocible. Flores es parte del paisaje sevillano y flamenco, incluso para cientos de personas que no conocen su nombre. Ha logrado, pues, el propósito de Manuel Machaco de ser un poeta del pueblo. Flores es un poeta popular de calidad. Sutil, no hace ninguna concesión a la galería populista pero su léxico y su mensaje es directo, cualquier ser humano, en cualquier época y lugar, puede identificarse con él, porque cualquier ser humano anhela la consumación de la paz, la libertad, el amor que su verso derrama a raudales.

 
La pareja con Juan Manuel Flores, izquierda.

Esta obra nace del empeño de una genovesa asentada en Sevilla, Marianna Maierù, que firma el prólogo y la selección de esta antología. El origen del libro es la tesina que Maierù leyó este año en la Universitá Di Genova. Maierù desentrañó en su trabajo, del que este prólogo es un resumen, la peripecia vital y literaria de este poeta vocacional. Una aventura por un intrincado laberinto de discos, familiares, papeles, calles, bares, amigos y noches. Toda la obra de Flores estaba prácticamente inédita, hasta hoy. Una madeja que la investigadora italiana destejió hasta llegar al origen de la lírica de Flores. Maierù, bailaora y filóloga, encontró en la poesía de este vecino del Tardón un estímulo vital y la populosa familia de los Flores la acogió como una más del clan.
 
Último disco de Lole y Manuel, 1995.

Hay un disco de Lole y Manuel grabado en directo en el Teatro Monumental de Madrid, en 1995, titulado ‘Una voz y una guitarra’. En él podemos escuchar la voz íntima, reticente, rota y febril, pero serena, de un poeta llamado Juan Manuel Flores. Dice Flores que “cuando yo me muera, Giralda, vendré a acariciar tu cuerpo vestido de primavera”. Murió en 1996. Poco más se puede añadir, puesto que, como vemos, el mismo poeta escribió su epitafio: el poeta es hoy lo que seremos todos. Es sus hijos, entre los que se encuentra el joven poeta Juan Manuel Flores. Y es el musgo y el polen que nace en la primavera en torno a la torre de Sevilla. Él lo sabía, que era parte de todo y que el ‘Todo es de color’.


1 comentario:

  1. Magnifico poeta, bohemio y alejado de los intereses comerciales. Gente como él hacen este mundo un poco más llevadero. Magnifica entrada y muy documentada. Gracias por estas cosas, amigo.

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