por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







viernes, 8 de noviembre de 2013

Sonar personal



Guitarra: José Quevedo 'El Bolita'. Batería: Antonio Coronel. Percusión: Paquito González. Lugar: Sala Joaquín Turina, Sevilla. Fecha: Jueves, 7 de noviembre. Aforo: Media entrada.

Sin cante. Sin baile. Sin tangos. Una propuesta de riesgo que El Bolita sacó adelante con coraje y energía. Ahora entiendo un poco mejor a este guitarrista. En realidad es un pesado. Vale que tiene una fuerza, una vitalidad asombrosa. Pero su música es estática, quieta, solar, contemplativa. Es capaz de insistir en una sola nota dos años enteros, si lo considera necesario. De hecho este disco se ha cocinado durante casi una década. Exprime cada compás, cada acorde. Su toque es elefántico y ésa es su fuerza. Es el Tony Iommi del flamenco, para los que os guste el rock. Algo pesado y luminoso. 




De hecho los tanguillos son un tema pleno de vitalismo y claridad atlántica. El Bolita se nutre de la tradición tocaora jonda: soleares, bulerías, tarantas, rumba. Pero las lleva a otro territorio. Que es el mismo. Las lleva a otro territorio pero sin moverse del sitio. Su experimento consiste en profundizar en el sonido, en el compás, en la nota. Profundizar por la vía de la repetición, la insistencia. Arte minimalista, Minimalismo de Jerez. En las antípodas de la gracia y con una energía asombrosa. Cada toque es una descarga tremenda, potenciada por una puesta en escena y unos arreglos muy soprendentes. El trío lo forman un guitarrista-percusionista y dos percusionistas. El Bolita se arriesga a ser él mismo. Por eso gana la apuesta. Sonar personal, en un mundo de clones, es una victoria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario