por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







sábado, 24 de agosto de 2013

Dos tradiciones musicales diferentes



Voz y violín: Jalal Chekara. Voz y percusiones: Vicente Gelo. Guitarra: Tino Van der Sman. Baile: Ángeles Gabaldón. Lugar: Patio del Cicus, Sevilla. Fecha: Jueves, 22 de agosto. Aforo: Tres cuartos de entrada.

No me gusta esta mezcla. No me gusta este intento de unir dos músicas de orígenes tan diversos, pese a que nacieran en el mismo espacio geográfico. Son fruto de tradiciones culturales muy distintas, separadas por 400 años además. Comparten el fondo cultural griego que une a todas las músicas del Mediterráneo, representado en el uso del melisma. El intento es fruto de ese espíritu seudorromántico que ve en Al Ándalus la arcadia de la interculturalidad. Un espíritu al que, me temo, no le gusta el flamenco ni la música andalusí, y cuya épica es más de concepto, aunque sea un concepto algo pueril, que musical. Por eso la unión se me antoja siempre forzada y empobrecedora, tanto de lo andalusí como de lo flamenco.

 


No funcionó siquiera en los intentos que realizó Enrique Morente, que lo llevó en una sola ocasión al estudio de grabación, con el soneto X de Góngora. Una pequeña obra maestra que, no obstante, es un hallazgo puntual. Tampoco lo logró El Lebrijano. Lo de Lole Montoya es muy distinto, pues ella siempre fue consciente de la distancia que media entre estas dos tradiciones musicales y jamás trató de yuxtaponerlas: cantó, por una parte, música árabe, que no andalusí, y por la otra flamenco. Su flamenco. Cada cosa por su lado. No obstante lo dicho, los cuatro intérpretes que en la noche del jueves ofrecieron su arte en el caluroso patio del Cicus son artistas con una profesionalidad más que contrastada. 




Vicente Gelo es un cantaor sevillano de voz dulce y de larga experiencia, pese a su juventud. Un intérprete versátil de enormes conocimientos. El holandés Tino Van der Sman es un tocaor sólido e imaginativo, un soplo de frescura en el toque actual. Y Jalal Chekara es un virtuoso del violín, como demostró en la noche del jueves, y un músico polifacético. 



En el Cicus encontramo, por tanto, una propuesta amable, donde las complicaciones armónicas y rítmicas de ambas tradiciones musicales fueron soslayadas en aras del divertimento, el tanguito y el fandanguito. Estos dos ritmos fáciles fueron el vehículo para la farruca, la milonga, la guajira, los fandangos de Lucena, la rondeña, los aires de Huelva, etcétera. Ángeles Gabaldón estuvo categórica en sus intervenciones, tanto por la contundencia de los pies como por su manejo del mantón.


2 comentarios:

  1. ¿Será, mi querido amigo, que el flamenco convencional no vende? Digo convencional por no decir puro, ya sabe usted, no está bien visto. Desde chico estoy oyendo la misma cantinela, pero las palabras todavía no han logrado acabar con el flamenco.
    Sobre este tema, le digo que he escuchado algunas cosas buenas. Lo del Lebrijano con la orquesta andalusi tenia algunas pinceladas brillantes, aunque en conjunto me pasa lo mismo que a usted, que no me convence. Me gustó mucho un dueto de Pedro Ricardo Miño con una hija de Shankar por bulerias. Lo puse en mi blog. Aquella mujer, criada en Estados Unidos, no tenia ningún problema con el compás. De lo mejorcito qwue he visto en este tipo de mezclas. ¿o deberia decir fusión? Un saludo y gracias por estas crónicas. Espero poder estar el viernes para ver a Oscar de los Reyes.

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  2. Sí, lo de Anouska Shankar y Pedro Ricardo Miño me gustó mucho, aunque es ya una mezcla que nada tiene que ver con lo Andalusí. Gracias por tu comentario, José Luis, nos vemos el viernes

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